¿Cómo mantener los cambios conseguidos?

Cuando has conseguido un objetivo al haberte gestionado eficazmente, si recuerdas el inicio, es probable que sintieras una fuerza motivadora que te impulsaba, tiraba de ti, hasta que lo lograste.

Una vez conseguido empieza el mantenimiento, y esa fuerza motivadora es diferente. En algunos casos disminuye, debido a que una dificultad del mantenimiento es que la ganancia es 0.

Al principio vas notando los cambios y los beneficios, mientras que en el mantenimiento es más complicado percibir los pequeños y graduales cambios, y si no prestas atención puede que te desvíes de tu dirección, sin darte cuenta.

¿Cómo de grande es el cambio antes de considerarlo que es una diferencia? Ignoramos algunas diferencias considerando que no son importantes. La Ley de Weber- Fechner nos lo explica en su concepto «diferencia apenas perceptible».

Una habilidad clave para el mantenimiento es tu sentir supervisor, que es un atender inconsciente, principalmente sensaciones viscerales, sensaciones de aviso de que las cosas van bien o no. Es importante que notes y uses esta información para gestionarte para lograr lo que te propones, para que las cosas no vuelvan a un nivel de remediar.

¿Cuál es el umbral donde hay un cambio significativo y pasa de estar bien a ya no tan bien?

Por naturaleza somos más conscientes de los cambios bruscos, grandes, que, de repente, nos hacen sentir una intensa incomodidad, y desde esa intensa incomodidad reaccionamos y nos ponemos en marcha.

ALGUNAS CLAVES:

  • En el cambio de mantenimiento es importante que actives con frecuencia tus razones, los beneficios del cambio y las consecuencias negativas de no hacerlo.
  • Supervisarte proactivamente, seguir la pista a los cambios. ¿Con qué frecuencia compruebas cómo están las cosas?
  • Practicar durante un tiempo los nuevos comportamientos para que éstos se hagan habituales y se transformen en tu nueva manera de hacer. Sabemos que las conductas mantenidas en el tiempo se transforman en hábitos y exigen mucho menos esfuerzo, es una gestión más eficiente, se utilizan menos recursos para lograr el mismo objetivo.

¿Cuál es tu experiencia manteniendo los cambios conseguidos?

Marta Arrimadas Tobalina

Acerca del autor

Psicologos expertos en coaching