Existen muchas razones, aunque en general, lo contratas porque quieres más y mejores resultados en cualquier área de tu vida.
Algunos ejemplos:
- Necesitas desarrollar competencias para tu trabajo.
- Tienes en mente una meta pero no sabes cómo abordarla.
- Quieres avanzar pero te sientes bloqueado.
- Sientes que quieres cambiar de rumbo personal o profesionalmente.
- Quieres mejorar tus relaciones.
- Quieres tomar consciencia de lo que realmente deseas hacer.
- Necesitas organizarte mejor y conciliar las áreas de tu vida.
- Tienes que adaptarte a un nuevo puesto.
- Quieres tomar consciencia de tus fortalezas y mejorar tu autoestima.
La finalidad del proceso es que tú consigas los retos que te propones y esto supone que alcances resultados extra-ordinarios, es decir, resultados que van más allá de los que tú podrías conseguir por ti mismo y en ese tiempo.